Una trabajadora de un parque temático de Orlando, Florida, Estados Unidos tuvo un gesto encomiable para ayudar a un niño con autismo a superar una crisis. La historia se hizo conocida después de que la madre del menor la publicara en las redes sociales.

El pasado 28 de mayo, Leonore y Steve Koppelman llevaron a su hijo Ralph, un niño autista de nueve años, al parque de diversiones Universal's Islands of Adventures por primera vez. La madre indicó que el niño disfrutó de cada una de las atracciones, pero se encontraba "extremadamente entusiasmado" por subir a la del Hombre Araña, que dejaron para el final debido a que se encuentra a la salida del parque.

Ralph esperó pacientemente todo el día, y cuando finalmente llegaron al lugar le otorgaron un pase especial para poder reducir a 15 minutos el tiempo de fila. "¡La expectativa lo estaba volviendo loco!", asegura Leonore. Sin embargo, cuando finalmente estaban listos para entrar a la atracción se les informó de que la máquina se había estropeado y que debido a esto se cancelarían las visitas.

Pasó poco tiempo para que el niño perdiera el control y se pusiera a llorar y gritar derrumbado en el suelo mientras la gente intentaba abandonar la atracción. La crisis era tan intensa que hasta tenía dificultades para respirar. En un intento de la madre por levantar a Ralph del suelo para que no lo pisaran, se acercó Jennifer Whelchel, una trabajadora del recinto, que insistió a dejar al niño donde estaba y seguidamente se acostó junto a él.

Ella le habló calmadamente mientras este seguía llorando y sollozando, le alentó a que descargara por completo y entretanto desviaba a los demás visitantes para que siguieran su camino y no tomaran fotografías. Whelchel le explicó que estaba bien sentirse triste y se mantuvo junto a él hasta que se calmó.

Cuando se levantaron la mujer le ofreció al niño escoger un regalo de la tienda de recuerdos. Ralph se decidió por una pequeña libreta con un lapicero y una credencial del Hombre Araña con su nombre. Finalmente la familia agradeció a la trabajadora que supo cómo manejar esta situación.

La empleada de Universal dijo que reaccionó tras notar que el nivel de malestar del niño era más intenso que el normal. "Estaba realmente herido. Se ponía peor cada segundo", declara.

La madre del niño explicó que estas "crisis autistas" no son rabietas, sino que suponen un "grito de ayuda". Es la forma que tiene el niño para demostrar que siente miedo, que está abrumado y que es incapaz de controlar sus emociones.

La historia ha conmovido a la comunidad de Facebook, alcanzando más de 94 mil reacciones y más de 10 mil comentarios.

Con información actualidad.rt.com

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