El deporte lo lleva en la sangre… Desde pequeño dio sus primeros pasos en el diamante, y esos pasos se volvieron sueños que hoy son una realidad. Juan Diego Morales Roldán es el pilar de la selección de softbol sub 18, que logró el histórico boleto al Mundial de Nueva Zelanda.

 Al igual que su padre Mauricio, su posición dentro del campo es la de lanzador, una de las funciones de mayor responsabilidad en su deporte. “Desde muy niño me llevaban al campo; mi padre jugó en la selección y fue por ello que me volví pitcher, al igual que él. Comencé jugando béisbol y en el soft inicié en la categoría más baja. Me ha llevado mucho tiempo llegar hasta aquí”, comentó Morales.

 Su paso por el softbol inició cuando tenía 10 años; su primera posición fue parador en corto, al igual que cuando jugaba béisbol, pero poco a poco su pasión por el pitcheo fue en aumento y, desde entonces, supo que su futuro seria dentro del círculo de lanzamiento.

 El 2019 fue un año exitoso para él; su esfuerzo empezó a dar sus primeros frutos al ser catalogado como uno de los mejores lazadores del I Campeonato Panamericano sub 17, que se disputó en nuestro país. En este torneo, Guatemala logró tres victorias, ante Belice (19-2), Panamá (10-5) y a Estados Unidos (3-1), esta última fue una noche mágica para Morales y sus compañeros, al lograr el boleto directo junto a Argentina y México para el certamen mundialista.

 “Estamos muy contentos de cómo jugamos en el panamericano. Históricamente no se había logrado algo así; me llevo mucho de los otros equipos, porque contra ellos vamos a jugar en el Mundial. Nuestra clave para conseguir el boleto fue la humildad y siempre confiar en Dios”. Expresó.

 El joven softbolista tiene varias metas trazadas en el diamante; de momento, solo piensa en la primera: representar de la mejor manera a Guatemala en el Mundial de Softbol sub 18, que se disputará 22 de febrero al 1 de marzo en Palmerston North, Nueva Zelanda.

 El combinado azul y blanco se encuentra en el grupo B y jugará ante las selecciones de Dinamarca, Japón, México, Estados Unidos y Nueva Zelanda. “El deporte me ha dado muchos valores. La perseverancia, disciplina y la humildad son fundamentales en mi vida; cuando estoy en el círculo de pitcheo siempre estoy rezando, es una parte fundamental en mi juego. Mi meta a largo plazo es ser el mejor pitcher de Guatemala”, finalizó.

Con información CDAG

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